No hay nada como un entrenamiento matutino para ponerte en marcha y estar listo para afrontar el día. Todos tenemos vidas ocupadas y hacer ejercicio antes que cualquier otra cosa puede ayudarte a tachar una tarea muy importante de tu lista de tareas pendientes y, al mismo tiempo, prepararte para todo lo que el día te depara. Lo más importante que puedes hacer para tener un entrenamiento matutino exitoso es prepararte con anticipación. A continuación te damos algunas claves para conseguirlo.
Descansar
- Hacer ejercicio por la mañana no significa perder el tiempo de sueño.
- Acuéstese temprano, planee dormir de 6 a 8 horas antes de que suene la alarma.
- Si te despiertas sintiéndote demasiado cansado, planea acostarte más temprano la próxima vez.
Combustible
- Tome algo para ayudar a alimentar esa sesión de la mañana, encuentre lo que funcione mejor para usted, una pieza de fruta, una tostada, un bocado energético, un café. Algo pequeño para empezar el día.
- Planifique un desayuno regular lleno de proteínas para después de hacer ejercicio.
Hidratar
- La hidratación es algo a lo que debes comprometerte todos los días, durante todo el día.
- Beba agua a sorbos cada día para prepararse para las tareas del mañana. Y lleva esa botella de agua contigo durante tu entrenamiento.
Despertar
- Al principio puede resultarle difícil simplemente levantarse de la cama. Configure 2 alarmas o intente colocar la alarma al otro lado de la habitación para obligarse a poner los pies en el suelo. Una vez que esté arriba, le resultará más fácil ponerse en marcha.
- Salpica un poco de agua en tu cara y manos para ayudarte a despertarte.
- La pasta de dientes con menta también puede ayudarte a sentirte fresco y listo para poner tu cuerpo en movimiento.
Preparar ropa/equipo
- Prepara toda tu ropa, zapatos, etc. la noche anterior para no tener que pensar ni buscar cosas por la mañana.
Hacer una cita
- Habla con un amigo y forma equipo para el entrenamiento matutino.
- Programe una clase o sesión con un entrenador para ayudarlo a divertirse mientras hace ejercicio y responsabilizarse.
Calentamiento
- Recuerde preparar su cuerpo para su entrenamiento realizando un calentamiento dinámico antes de pasar a las partes más exigentes de su entrenamiento. Si vas a salir a correr, puedes caminar por la calle y abrazar las rodillas, hacer estocadas laterales, rotaciones de cadera, círculos con los brazos o hacer algunos de estos en el gimnasio antes de comenzar.
- Guarde el estiramiento estático para cuando haya terminado con su entrenamiento.
Planifica tu entrenamiento
- Tener un plan de ataque es clave. Sepa cuál será su entrenamiento, ya sea una carrera, una sesión de pesas, una clase o hacer ejercicio con su entrenador personal, ¡tenga un plan!
Desayuno
- Planifica cuál será tu comida después del entrenamiento para poder recargar energías. No se sentirá tan apurado al salir por la puerta si tiene todo listo y esperándolo.
Recompénsate
- ¡Piensa en cómo te sentirás al terminar el ejercicio del día!
- Después de una semana exitosa de entrenamientos matutinos, planifique un día de descanso. ¡Un masaje, una manicura y pedicura, un partido de béisbol, una cita nocturna o tiempo con amigos y familiares y siéntese y disfrute! Hacer ejercicio es un buen momento para tratar bien a tu cuerpo, ¡pero el descanso y la relajación son igualmente importantes!
Repetir
- Se necesita algo de tiempo para acostumbrarse a la rutina, pero la perseverancia ayudará a que su cuerpo se acostumbre al cambio de rutina. Muy pronto, llegarás a disfrutar levantándote, poniéndote en marcha y haciendo ejercicio antes de continuar con el resto del día.
Ponte en contacto con nuestro programa RÁPIDO si buscas más consejos y entrenamiento para crear una rutina de ejercicios matutinos o buscas ayuda adicional con un entrenador personal. FAST tiene la experiencia para crear programas personalizados que le ayudarán a alcanzar sus objetivos.