Nuestra espalda está involucrada en todo lo que hacemos y es la base de cada movimiento que realizamos. No podemos sentarnos, pararnos, caminar o estirarnos sin involucrar nuestra espalda. Y, dado que aproximadamente el 80% de nosotros experimentaremos dolor de espalda en algún momento de nuestras vidas, es crucial que comprendamos mejor nuestra espalda.
Entonces, ¿cómo saber cuándo su dolor de espalda realmente necesita atención profesional o cuándo está bien aguantar con una bolsa de hielo? Aquí hay algunas pautas que pueden ayudar:
Cuanto duele?
Si experimentas dolor de espalda por primera vez, felicidades, eres mayor. No precisamente. Es común que los primeros episodios ocurran entre los veintitantos y principios de los treinta. A menudo se resuelven rápidamente, pero pueden estar asociados con más trauma, ya que la mayoría de nosotros somos más activos en ese rango de edad. Si tienes una o dos ocasiones al año en las que te duele la espalda, no esperes a la siguiente. Esto podría significar que su columna vertebral tiene algunos problemas de movilidad eso debe ser abordado. No querrás postergar el examen de tu espalda porque esos uno o dos episodios podrían convertirse en tres o cuatro incidentes o en una gran incidencia que realmente te puede dejar inmovilizado.
¿Dónde se localiza el dolor de espalda?
Si su dolor se localiza en un área pequeña de la espalda baja, es probable que su lesión no sea tan grave. Si, por el contrario, el dolor baja hasta las nalgas y la parte posterior del muslo o la pierna, entonces debe consultar a un profesional de la salud.
¿Tu espalda está irritable?
A menudo se puede saber algo sobre la gravedad por lo irritable que es. Si encuentra que cada movimiento le molesta en la parte baja de la espalda, entonces definitivamente es más severo que el de alguien que solo siente dolor cuando se inclina en una dirección. Trate de prestar atención a qué movimientos desencadenan su dolor porque puede ayudar a su médico y fisioterapeuta a determinar el problema.
¡Chasquido, crujido, pop!
Algunos episodios de dolor de espalda son precipitados por un chasquido o un dolor significativo, y el dolor desaparece. Sólo para volver intensamente a la mañana siguiente. Esto a menudo sugiere que se ha producido una irritación química (que tarda en desarrollarse) y que se está produciendo un proceso inflamatorio significativo. Este es un buen ejemplo en el que debería consultar a un profesional de la salud. Necesitan determinar el alcance del daño y posiblemente controlar la inflamación.
¿Está mejorando su dolor de espalda?
Si nota mejoras constantes día a día, entonces su cuerpo se está curando de forma natural. Pero trate de tener cuidado; no querrás justificar mejoras leves. Si no has visto una recuperación total en una semana, entonces debes consultar a un profesional para estar seguro. Si notas una regresión, obviamente tu espalda necesita ayuda.
Necesitamos estar atentos y cuidar nuestras espaldas ahora. Seamos sinceros; sólo tenemos una columna vertebral y una larga vida para vivir con ella. Sea proactivo y programe una valoración gratuita de lesiones y aprende qué puedes hacer para evitar el dolor de espalda.