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Lesiones de yoga y cómo evitarlas

Juliana Kroese es instructora de yoga certificada y fisioterapeuta en nuestra ubicación de fisioterapia en el centro norte de Phoenix. Ella explica cómo pueden ocurrir lesiones en el yoga y describe las modificaciones que puedes realizar para evitar estas lesiones y aprovechar al máximo tu práctica de yoga.
Yoga. Todos hemos oído hablar de ello. Cuando pensamos en yoga, normalmente nos vienen a la mente flexibilidad, relajación, estilos de vida saludables y ropa cómoda para hacer ejercicio. En los últimos años, el yoga se ha convertido rápidamente en un ejercicio básico de la sociedad occidental. Regularmente escuchamos a la gente hablar sobre la práctica de yoga, vemos revistas de yoga en las líneas de pago y vemos folletos de eventos de yoga gratuitos por toda la ciudad: ¡no se requiere experiencia!
La industria del yoga está en auge y se ofrecen más clases en estudios, en el gimnasio local o incluso en sesiones gratuitas en el parque. El negocio se ha expandido ofreciendo retiros en lugares exóticos para que las personas se sumerjan en un curso de una semana. Estas tendencias también han llevado a un aumento de los cursos de formación de profesores de yoga. Estos cursos enseñan a las personas sobre la historia del yoga, las diversas posturas y cómo impartir clases. Al finalizar, los participantes exitosos pueden obtener la acreditación de la alianza de yoga y comenzar a impartir clases.
Como cualquier actividad física, el yoga puede provocar lesiones si se realiza incorrectamente. Si bien es posible recibir un ajuste incorrecto por parte de un instructor, la mayoría de las personas se lesionan en la colchoneta por su propia voluntad. Todos somos susceptibles a esto: podemos dejarnos llevar tratando de replicar a la persona que tenemos a nuestro lado, o imitar la foto de portada de una revista de yoga y empujarnos a nosotros mismos y a nuestros cuerpos a superar un umbral. Cuando esto sucede, nos estiramos demasiado, nos esforzamos y se producen lesiones.
Cualquier forma de ejercicio debe abordarse con la misma mentalidad adoptada por el campo médico. Primero, no hagas daño. Al comenzar una clase de yoga, se recomienda encarecidamente a las personas que hablen con el instructor sobre cualquier lesión o problema de salud. Siempre se recomienda un maestro experimentado si actualmente experimenta problemas de salud complejos, además de consultar con su médico para ver si está listo para hacer yoga. Es aconsejable que las personas ingresen a una clase de yoga con conocimiento sobre su condición y los posibles movimientos agravantes que deben evitar.
A menudo, el dolor lumbar puede exacerbarse al inclinarse hacia adelante o hacia atrás. Por lo tanto, las personas que padecen un trastorno degenerativo del disco deben evitar las posturas excesivas de flexión hacia adelante, especialmente cuando van acompañadas de torsión, y las personas con estenosis espinal o artritis facetaria generalmente deben evitar la flexión excesiva de la espalda. Siempre es importante tener precaución y realizar modificaciones para evitar forzar el cuerpo.
De manera similar, las personas con poca movilidad de la cadera pueden experimentar dolor de rodilla si fuerzan las rotaciones, como en la postura de la paloma. La mayoría de las clases de yoga también incorporan una cantidad significativa de carga de peso a través de las extremidades superiores, lo que podría provocar lesiones en el hombro si se realiza incorrectamente.
Las preguntas más importantes que debes hacerte antes de comenzar cualquier postura son "¿Cómo se siente mi cuerpo hoy?" y “¿Cómo puedo sacarle el máximo provecho a esta postura para mi cuerpo en este día?” Cualquier postura de yoga se puede realizar de diversas formas mediante modificaciones. Esto no significa necesariamente que las posturas sean más fáciles; de hecho, si se hace correctamente, puedes aprovechar la desafiante acción de la postura para mejorar tu cuerpo.
Un ejemplo de esto es Trikonasana, una postura de pie en la que las piernas están bien separadas, los brazos extendidos y el individuo se inclina hacia un lado hacia una pierna, formando un triángulo. Para algunos, esta es una oportunidad para mejorar la flexibilidad mientras colocan la mano en el tobillo o el piso, mientras que otros pueden usar esta postura para trabajar el alargamiento de la columna o la estabilidad del núcleo evitando que la mano toque el piso y activando el núcleo para mantener esta postura. . Dependiendo del individuo, el énfasis que le pones a una postura puede cambiar, para que puedas sacarle el máximo provecho.
Si tiene dificultades en una clase de yoga y le gustaría recibir algunos consejos personalizados para fortalecer su práctica, le recomiendo hablar con su fisioterapeuta para que le ayude a encontrar las modificaciones correctas. Contacto ¡Consulte hoy mismo su clínica de fisioterapia local de Foothills Sports Medicine Phoenix con preguntas!
Nuestros terapeutas están comprometidos a ayudarlo a alcanzar sus objetivos y lograr un estilo de vida activo y saludable. Ofrecemos una evaluación gratuita y sin compromiso de sus necesidades, que puede programarse online aquí. Para obtener más consejos sobre fisioterapia, visite nuestro Blog.

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