El tratamiento del dolor de rodilla en Phoenix es muy común porque las rodillas son muy susceptibles a lesionarse. Requieren el equilibrio adecuado entre flexibilidad, estabilidad y cuidado para mantenerse saludables.
Aquí hay algunas formas de evitar arruinar sus rodillas durante el ejercicio y las actividades cotidianas:
- Mantener un peso saludable: El sobrepeso provoca una tensión considerable en las rodillas. Una libra extra de peso corporal ejerce cinco libras adicionales de fuerza en las articulaciones de las rodillas. Además, si no fortalece los otros músculos alrededor de la rodilla, puede causar inestabilidad y presión adicional. Para prevenir este tipo de problemas, siga una dieta saludable, haga ejercicio con regularidad y concéntrese en fortalecer los cuádriceps, los isquiotibiales y los músculos centrales.
- No ignore el dolor anormal: Un pequeño dolor de rodilla no suele ser motivo de preocupación y, por lo general, se puede curar con algo de descanso y recuperación. Pero si el dolor persiste o empeora, no lo ignores. Esto podría indicar que hay un problema más grave y es posible que empieces a sobrecompensar en otras zonas (espalda, muslos, pies, etc.), lo que podría provocar otras lesiones. En lugar de ignorar el dolor o esperar que desaparezca, consulte a un médico o fisioterapeuta para diagnosticar adecuadamente el problema y obtener un plan de tratamiento.
- Deje que sus músculos descansen para evitar el uso excesivo: Ignorar el dolor muscular puede ser tan peligroso como ignorarlo. El dolor es una señal de que sus músculos están creciendo y reconstruyéndose. Después de un entrenamiento o actividad intensa, date la oportunidad de recuperarte durante uno o dos días antes de volver a hacer ejercicio. El estiramiento también ayuda a que los músculos sanen más rápido, así que asegúrese de tomarse unos minutos adicionales antes o después de su entrenamiento para calentar o enfriar.
- Obtenga la ayuda de un fisioterapeuta o entrenador con fortalecimiento y agilidad: Los desgarros del LCA (el ligamento en la parte exterior de la rodilla) son una de las lesiones de rodilla más comunes debido a la inestabilidad natural de las rodillas. Los fisioterapeutas y entrenadores neuromusculares pueden enseñarle cómo mejorar su fuerza, agilidad y rendimiento para evitar desgarros del ligamento cruzado anterior y otras lesiones de rodilla. Si ya ha sufrido una lesión en la rodilla, acudir a un fisioterapeuta puede ayudarle a recuperarse más rápido, recuperar fuerzas y volver a la actividad normal lo antes posible.
Es fácil dar por sentado nuestras rodillas, pero sufrir una lesión puede ser debilitante, frustrante y doloroso. Tomar conciencia de los peligros y aprender mejores hábitos ahora puede ayudarle a ser consciente y evitar problemas en el futuro. Para obtener más consejos sobre cómo evitar lesiones o obtener más información sobre el tratamiento del dolor de rodilla en Phoenix, póngase en contacto con Rehabilitación deportiva de Foothills.