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La importancia de la conciencia postural en los niños explicada por un experto en fisioterapia de Arizona

Foothills Sports Medicine es un proveedor de fisioterapia en Arizona que ofrece un enfoque práctico e individualizado de fisioterapia para pacientes de todas las edades en todo el estado. Para programar una consulta gratuita con uno de nuestros terapeutas, conéctese en línea aquí. Para obtener más información sobre la fisioterapia de Arizona, siga nuestro Blog.
Jason Sweet obtuvo un doctorado en fisioterapia de la Universidad AT Still y es el director de nuestra ubicación en el noroeste de Tucson. Jason se dedica a ayudar a los pacientes a alcanzar sus objetivos de recuperación y fisioterapia y, como padre, reconoce la importancia de enseñar a los niños sobre la salud física para ayudar a prevenir lesiones en el futuro. En este artículo explica la importancia de una buena postura y cómo ayudar a tus hijos a mantenerla.
Como fisioterapeuta, noto constantemente disfunciones posturales en situaciones cotidianas. Veo a mis hijos trabajando en la computadora y jugando videojuegos, o miro a alguien sentado en su estación de trabajo, o incluso cuando camino por la calle, veo evidencia de mala postura en todas partes. Muchas personas sufren una mala postura y el dolor o lesión que ésta puede causar, pero hay muchos problemas posturales que pueden corregirse mediante actividades sencillas y educación. Es especialmente importante educar a los niños sobre la postura desde una edad temprana para evitar que se formen malos hábitos.
Hay muchas razones por las que se produce una mala postura en los niños, pero la mayoría se pueden abordar y corregir fácilmente. Una causa común es el uso inadecuado de la mochila. Si las mochilas se usan incorrectamente, los niños compensan el peso excesivo inclinándose hacia adelante e inclinando el cuello hacia arriba. Esta postura puede causar dolor de espalda crónico y los niños pueden comenzar a asumirla inconscientemente incluso cuando no llevan una mochila.
 
Para evitar lesiones al usar una mochila, asegúrese de que sus hijos hagan lo siguiente:

  • Utilice siempre ambas correas para los hombros para mantener el peso de la mochila distribuido uniformemente. Un bolso cruzado también puede ser una buena alternativa para llevar libros y útiles.
  • Apriete las correas para mantener la carga más cerca de la espalda.
  • Organice los artículos: empaquete las cosas más pesadas hacia abajo y hacia el centro.
  • Empaque liviano y retire los artículos si la mochila es demasiado pesada. Lleve sólo los artículos necesarios para el día y deje los libros innecesarios en casa o en la escuela.
  • Levante adecuadamente doblando las rodillas al levantar una mochila.

 
Cómo pueden ayudar los padres:

  • Asegúrese de que su niño o adolescente le informe sobre cualquier entumecimiento, hormigueo o malestar en los brazos o las piernas, lo que puede indicar que la mochila no le queda bien o que lleva demasiado peso.
  • Observe a su hijo ponerse o quitarse la mochila para ver si le resulta difícil. Si la mochila parece demasiado pesada para el niño, pídale que saque algunos libros y los lleve en brazos para aliviar la carga en la espalda.
  • No Ignore el dolor de espalda en un niño o adolescente.
  • Habla con la escuela sobre aligerar la carga. Forme equipo con otros padres para fomentar cambios.
  • Asegúrese de que la escuela permita a los estudiantes detenerse en sus casilleros durante el día para dejar o intercambiar libros más pesados.
  • Si su hijo tiene un dolor de espalda que no mejora, considere comprar un segundo juego de libros para tenerlo en casa.

Otro tema que afecta la postura de los niños es el uso de la tecnología. Los niños a menudo se ven inundados de dispositivos electrónicos, pero no se les enseña una buena postura mientras los utilizan. Además, el tiempo dedicado a estos dispositivos puede ser excesivo. La mayor parte del tiempo, los niños están encorvados sobre sus dispositivos o en otras posiciones ergonómicas deficientes, yacentes en el sofá, el suelo o encorvados sobre la mesa de la cocina. Los niños suelen adoptar malas posturas similares mientras están sentados y haciendo los deberes. La conciencia corporal y la forma de sentarse son comportamientos aprendidos, y los niños aprenden imitando lo que ven. Si los padres tienen una postura incorrecta, los niños rápidamente aprenden esto con normalidad.
 
Teniendo esto en cuenta, sigue estos consejos cuando estés sentado:

  • Elija una silla que le permita descansar ambos pies apoyados en el suelo mientras mantiene las rodillas al nivel de las caderas. Si es necesario, levante los pies con un taburete u otros soportes.
  • Siéntate en tu silla. Si una silla no soporta la curva de la espalda baja, coloque una toalla enrollada o una almohada pequeña detrás de la espalda baja.
  • Estire la parte superior de su cabeza hacia el techo y meta ligeramente la barbilla.
  • Mantenga la parte superior de la espalda y el cuello cómodamente rectos.
  • Mantenga los hombros relajados, no elevados, redondeados ni tirados hacia atrás.
  • Eleve los elementos que se utilizan para la tarea para evitar una posición cabeza abajo mientras lee.
  • Siempre se debe fomentar una buena postura al sentarse, ya sea haciendo los deberes, cenando o jugando con un dispositivo electrónico.

Los niños con sobrepeso u obesidad también pueden desarrollar problemas posturales. Suelen estar fatigados y tienden a llevar un estilo de vida sedentario. Pasar mucho tiempo sentado provoca que se encorven más y, como resultado, la mala postura empeora. La falta de tiempo para jugar puede limitar el uso que los niños hacen de su cuerpo, y en la escuela suele darse un énfasis excesivo en lo académico en detrimento de un ejercicio adecuado y saludable. La Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos recomienda lo siguiente para asegurarse de que sus hijos se mantengan activos:

  • Haga que la actividad física forme parte del horario de un niño durante al menos 30 a 60 minutos por día y refuerce el mensaje de que el ejercicio es divertido. Elija juegos, juguetes y regalos para su hijo que impliquen actividad.
  • Sea un modelo de comportamiento activo. Únase a los niños para dar un paseo en bicicleta, jugar a la pelota o dar una larga caminata. Utilice la actividad física como recompensa por el comportamiento positivo.
  • Fomente la participación física según la edad y elija actividades apropiadas para el tamaño. Esto incluiría la participación en deportes de equipo como fútbol, béisbol, baloncesto o participación individual en actividades como baile, natación, aeróbicos, subir escaleras, tenis, esquí, patinaje, kárate o bolos.
  • Asegúrese de que los niños se tomen el tiempo para calentarse. Los estudios de investigación han demostrado que los músculos fríos son más propensos a sufrir lesiones. Los calentamientos pueden incluir saltos de tijera, trotar, caminar o andar en bicicleta estática durante 3 a 5 minutos.
  • Anime a su hijo a mantenerse hidratado bebiendo mucha agua antes, durante y después de las actividades.
  • No anime a los niños a jugar aunque sientan dolor. Además, dígales a los niños que es importante tomar un descanso si están cansados.
  • Limite la cantidad de equipos en los que juega un niño en una temporada. Los niños que juegan en más de un equipo tienen un mayor riesgo de sufrir lesiones por uso excesivo.
  • Asegúrese de que los niños obtengan suficiente calcio para mantener sus huesos fuertes. Los niños necesitan más vitamina D de la que pueden obtener con la dieta, por lo que se recomienda un suplemento multivitamínico o de vitamina D. Hable con su médico de cabecera sobre la dosis adecuada para su hijo, según la edad y el tamaño corporal.
  • Tenga en cuenta que el ejercicio por sí solo no es suficiente para mantenerse saludable: los niños y adolescentes deben consumir una dieta saludable.
    Dieta para mantener huesos fuertes y reducir el riesgo de aumento excesivo de peso.

 
Si tiene más preguntas sobre cómo puede mantener sanos a sus hijos, no dude en contacto ¡Su clínica local de fisioterapia de Foothills Sports Medicine Arizona!
 
 
 

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