Las ventosas miofasciales son una terapia eficaz para el dolor. Ayuda a reducir la tensión y las adherencias en los tejidos blandos para disminuir el dolor y mejorar la movilidad del tejido.
Por diversas razones, como lesiones, uso excesivo o alteración de la mecánica del movimiento, áreas de tejido muscular desarrollan áreas locales de restricción o puntos gatillo. Esto puede causar dolor o limitar el movimiento, agravando aún más los problemas. Con las ventosas miofasciales, se atrae líquido hacia el área objetivo para mejorar la capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo. En particular, los músculos anchos y superficiales son buenos objetivos para la terapia con ventosas.
Las ventosas pueden adoptar varias formas diferentes:
- ventosas estáticas Es el uso de una sola copa o varias copas colocadas (y dejadas solas) en los puntos gatillo para permitir que el líquido entre en estas áreas. Esta tiende a ser la forma menos agresiva de ventosas.
- Copas estáticas en un paciente dinámico Se utiliza comúnmente cuando el movimiento provoca que se presenten restricciones en el tejido. Las copas se colocan a lo largo de los puntos gatillo y las adherencias mientras el terapeuta indica al paciente que se mueva mediante movimientos dinámicos y específicos para mover el tejido mediante movimientos multiplanares comunes. Esto aumenta aún más el líquido que pasa a través del área en patrones que sigue el tejido.
- ventosas dinámicas en un paciente estático permite al terapeuta estimular el flujo de líquido a través de todo el músculo o sistema de movimiento. Esta tiende a ser más agresiva que las dos aplicaciones anteriores.
- Ventosas dinámicas en un paciente dinámico Combina el movimiento de la copa con el movimiento del vientre muscular. Esto aumenta aún más el líquido a través de todo el vientre muscular y al mismo tiempo mueve el tejido mediante movimientos con restricción. Esta es una de las formas más agresivas de aplicación de la terapia con ventosas.
Cualquiera que sea la aplicación, las ventosas funcionan como terapia para el dolor porque permiten que las fibras musculares se reparen y se muevan con mayor eficiencia. Esto, a su vez, permite al paciente aliviar parte de su dolor, así como aumentar su rango funcional y trabajar para volver a un nivel superior de función. Si tiene alguna pregunta, considere preguntarle a un fisioterapeuta en nuestro varios lugares.