El hombro es una de las articulaciones más complejas del cuerpo humano. Tiene características distintivas que le permiten ser la articulación más móvil del cuerpo, lo que la hace inherentemente la más inestable. La función principal del complejo del hombro es estabilizar el brazo y la mano para que puedan interactuar con su entorno. Una lesión en esta articulación puede tener consecuencias drásticas. Desde las tareas más básicas como vestirse o cepillarse el cabello hasta movimientos más complejos como levantar pesas o lanzar una pelota, el hombro juega un papel importante en la función diaria.
Entendiendo el hombro
Para comprender las complejidades del hombro, primero debemos examinar la anatomía. El hombro está formado por tres huesos: el húmero, la clavícula y la escápula. Tiene tres articulaciones: la articulación acromioclavicular (AC), la articulación esternoclavicular (SC) y la articulación glenohumeral (hombro). También tiene una “pseudo” articulación llamada articulación escápulo-torácica, donde el omóplato descansa contra la caja torácica. El hombro tiene otras estructuras, incluidos ligamentos, cartílagos y músculos, que trabajan para mover y estabilizar el brazo mientras viaja por todos los planos de movimiento. Una de esas estructuras, el manguito rotador, es vital para la función del hombro.
El manguito rotador se compone de cuatro pequeños músculos que actúan como estabilizador de la articulación del hombro. La articulación del hombro se clasifica como articulación esférica. Piense en ello como una pelota de golf apoyada en un tee. El manguito rotador se contrae durante el movimiento del brazo para comprimir la cabeza del húmero dentro de la cavidad. En otras palabras, el manguito rotador actúa como cuatro bandas elásticas que sujetan la pelota de golf en el tee. Sin la coordinación del movimiento que realizan estos músculos, el brazo no mantiene contacto con la articulación y vemos una falla mecánica del hombro: la pelota de golf se tambalea en el tee. Esta ruptura puede ocurrir por varias razones, incluido un desgarro del músculo del manguito rotador, tendinitis, inflamación crónica o debilidad del hombro. Todas estas lesiones se pueden tratar con fisioterapia.
Otra disfunción, el síndrome de pinzamiento, es la causa más común de dolor de hombro. Las personas con pinzamiento del hombro a menudo se quejan de dolor al estirar la mano por encima de la cabeza, a través del cuerpo o detrás de la espalda y pueden tener dificultades para acostarse sobre el lado lesionado. El pinzamiento del hombro puede deberse a una mala postura, debilidad, edad o actividades repetitivas por encima de la cabeza y, por lo general, se puede resolver con ejercicios de fortalecimiento específicos para mejorar la mecánica del hombro.
Un desequilibrio de flexibilidad y fuerza muscular provoca una mecánica escapular defectuosa en el omóplato. Este desequilibrio puede provocar un alado escapular, donde los omóplatos sobresalen en lugar de descansar planos contra la caja torácica. Una mala postura en la parte superior de la espalda y el cuello también puede provocar una avería mecánica en el hombro. Esta afección puede ocurrir en atletas, particularmente aquellos que practican deportes por encima de la cabeza como voleibol, béisbol o natación, debido al movimiento repetitivo del hombro. También hay una mayor incidencia de lesiones en el hombro en personas cuyos trabajos requieren pasar mucho tiempo frente a una computadora.
Un fisioterapeuta puede evaluar exhaustivamente el hombro para determinar la causa subyacente del dolor de hombro. Las pruebas tienen como objetivo identificar fallas mecánicas, evaluar la fuerza y el rango de movimiento del hombro y realizar pruebas especiales para descartar lesiones más graves que puedan requerir intervención médica adicional. Una vez que un fisioterapeuta haya evaluado su hombro, podrá establecer un plan de atención basado en los resultados del examen. Esto puede incluir un programa de fortalecimiento especializado para el manguito rotador y reeducación postural, entrenamiento de flexibilidad para abordar el desequilibrio muscular, terapia manual para restaurar la movilidad articular adecuada e intervenciones para el manejo del dolor.
Si tiene dolor en el hombro, agendar una cita de trabajo en cualquiera de nuestras clínicas en todo el valle para un programa personalizado, que incluye educación sobre la mecánica corporal adecuada, así como actividades o posiciones que deben evitarse o modificarse para permitirle hacer la transición de regreso al gimnasio, regresar a los deportes o reanudar su día a día normal. Actividades con función optimizada del hombro.