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Cómo el sueño podría contribuir al dolor y la recuperación

Sólo en Estados Unidos, al menos 100 millones de adultos padecen enfermedades comunes de dolor crónico, lo que supera el número de personas que padecen diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer combinados. Hay muchos factores que contribuyen al dolor. Sin embargo, una de las causas menos obvias puede ser una de las más importantes: cómo dormimos.
Pasamos hasta 1/3 de nuestra vida durmiendo y esto juega un papel vital en la salud general y el funcionamiento de nuestro sistema nervioso. Nuestros cuerpos se recuperan mientras dormimos y hay evidencia que demuestra que el sueño, el dolor y la inflamación se relacionan e interactúan entre sí. En estudios recientes, los investigadores han demostrado que perder el sueño puede alterar el sistema de señalización del dolor del cuerpo, aumentando la sensibilidad a los estímulos dolorosos. Otra teoría sostiene que perder el sueño provoca inflamación en todo el cuerpo. El adulto promedio debe dormir al menos ocho horas cada noche, por lo que es posible que muchos de nosotros no duermamos lo suficiente y nuestros cuerpos sufran por ello.
Si sufre de dolor crónico o inflamación y no duerme más de 8 horas completas e ininterrumpidas, aquí tiene sugerencias sencillas que puede probar:

  • Tome su descanso para almorzar afuera. La melatonina es la hormona que produce sueño y se produce como respuesta al paso del día de claro a oscuro. Su glándula pineal produce melatonina aproximadamente en una aproximación al contraste entre la exposición al sol brillante durante el día y la oscuridad total durante la noche, por lo que esta respuesta hormonal es más efectiva si está expuesto a la luz solar intensa durante el día. Si trabaja en interiores, asegúrese de salir al aire libre durante al menos un total de 30 a 60 minutos durante la parte más luminosa del día.
  • Deja el teléfono inteligente abajo. Estos dispositivos emiten luz azul, lo que engaña al cerebro haciéndole creer que todavía es de día. Normalmente, el cerebro comienza a secretar melatonina entre las 9 y las 10 de la noche y estos dispositivos emiten luz que puede sofocar ese proceso.
  • Dormir total oscuridad. Incluso la más mínima luz en su dormitorio puede alterar su reloj biológico y la producción de melatonina de su glándula pineal.
  • Mantener Eres genial. Mantenga la temperatura de su dormitorio a 70 grados F o menos. Los estudios demuestran que la temperatura ambiente óptima para dormir es bastante fresca: entre 60 y 68 grados F.

Esperamos que estos consejos le ayuden a disfrutar de un mejor descanso nocturno. Si todavía tiene problemas con el dolor crónico que cree que podrían ser tratados por un fisioterapeuta, contacto su clínica local de Foothills hoy.
 
Referencias:
www.paindoctor.com
Lange T, Dimitrov S, Born J. Efectos del sueño y el ritmo circadiano en el sistema inmunológico humano.
Anales de la Academia de Ciencias de Nueva York. 2010;1193:48–59.

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