Un punto gatillo suele consistir en una pequeña banda de músculo que se siente nudosa. A veces resulta doloroso al tocarlo, pero el dolor suele referirse a otra zona del cuerpo. Un punto gatillo en el hombro, por ejemplo, puede provocar dolor de cabeza.
¿Qué causa un punto gatillo?
Los traumatismos agudos o los microtraumatismos repetitivos pueden provocar el desarrollo de tensión en las fibras musculares y la formación de puntos gatillo. Se cree que los puntos gatillo se deben a una acumulación dentro de los músculos profundos de los productos de desecho de la actividad física. Esto provoca tensión y espasmos musculares localizados que pueden hacer que los puntos se sientan como pequeños nódulos.
Los pacientes pueden tener dolor regional persistente que resulta en una disminución del rango de movimiento en los músculos afectados. Estos incluyen músculos utilizados para mantener las posturas corporales, como los del cuello, los hombros, la cadera y la cintura pélvica.
Los puntos gatillo pueden manifestarse como dolor de cabeza tensional, dolor de mandíbula (ATM), tinnitus (zumbido en el oído), disminución del rango de movimiento en las piernas y dolor lumbar y de cuello. También se ha descubierto que los puntos gatillo están relacionados con el dolor de hombro, el túnel carpiano, la ciática, el dolor de cadera/rodilla y el dolor de pie/tobillo. Por lo general, un fisioterapeuta "sentirá" un haz o nudo hipersensible de fibras musculares asociado con un punto gatillo. La presión manual del punto gatillo provocará dolor directamente sobre el área afectada y/o provocará una radiación del dolor hacia una zona de referencia y una respuesta de contracción local.
Se ha demostrado que la fisioterapia es uno de los tratamientos más eficaces para inactivar los puntos gatillo y proporcionar un alivio rápido de los síntomas. Tratamiento de fisioterapia, como punción seca, compresión isquémica, ventosas, masajes, estimulación eléctrica, ultrasonido, terapia de movilización articular y ejercicios correctivos se utilizan para aliviar la tensión, el entumecimiento y el dolor asociados con los puntos gatillo.
La clave del éxito con los síntomas de los puntos gatillo es ser consistente con la terapia y saber qué causó la opresión en primer lugar para poder evitarla en el futuro. Si tiene dolores musculares que lo han dejado fuera de juego, contáctenos hoy para agendar una cita de trabajo y retomar tu vida.