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Por qué su fisioterapeuta debería entrenar el movimiento, no los músculos

La gente suele asumir que la fisioterapia simplemente implica la implementación de diferentes ejercicios para apuntar a músculos específicos con el fin de corregir problemas, como déficits de movimiento, dolor o lesiones. Sin embargo, creo que es más eficaz entrenar el patrón de movimiento del cuerpo en su conjunto, en lugar de aislar y entrenar un solo músculo. Somos seres tridimensionales en un mundo tridimensional, por lo que tiene mucho sentido que nuestro ejercicio y entrenamiento también sean tridimensionales.

Nuestros músculos y articulaciones están diseñados para mover nuestras extremidades a través del espacio. Como resultado, varios músculos deben contraerse al ritmo de los demás para completar ese movimiento. Identificar la causa más probable de su dolor o lesión no siempre es fácil. Al analizar los patrones de movimiento del cuerpo en su conjunto, podemos determinar qué partes del cuerpo tienen déficits de fuerza o deficiencias de movimiento que contribuyen a patrones de movimiento defectuosos. Históricamente, los terapeutas han intentado aislar un músculo específico para rehabilitarlo y mejorar la fuerza para corregir el patrón de movimiento. Sin embargo, aislar el músculo sólo mejorará ese músculo; no corregirá el ritmo ni la sincronización del movimiento.

La reeducación neuromuscular (el proceso de volver a entrenar el cerebro y el cuerpo para que trabajen juntos, estimulando al cuerpo a moverse de la manera correcta) es un componente clave en el entrenamiento del movimiento. Ya sea un movimiento relativamente básico como ponerse en cuclillas o un movimiento más complejo como balancear un bate o lanzar una pelota de béisbol, es importante entrenar todos los músculos involucrados para que se contraigan cuando y como usted quiera. Para ello, necesitamos realizar ejercicios que imiten el movimiento real. Esto significa que necesitamos entrenar varios grupos de músculos a la vez.

Por ejemplo, considere un lanzador que se está recuperando de una reparación del manguito rotador, tiene 15 semanas después de la operación y desea regresar a un programa de lanzamiento. Acostar a este paciente de lado y realizar rotación externa resistida para mejorar la fuerza del músculo infraespinoso en su hombro ayudará a sanar el manguito rotador, pero no mejorará su mecánica de lanzamiento, que es probablemente la razón por la que se rompió el manguito rotador en el primer lugar. Poner a un paciente en pie, comprobar el movimiento de su cadera, garantizar la generación adecuada de fuerza desde cero y progresar a través de una serie de ejercicios excéntricos de fortalecimiento del manguito rotador hará que este paciente regrese al campo de manera segura y rápida.

Mantener los ejercicios de naturaleza funcional ayudará a mejorar la fuerza, la resistencia y el ritmo de todos los músculos involucrados en el patrón de movimiento. Comprender qué músculos deben contraerse, cuándo deben contraerse y cómo deben contraerse es importante para comprender y corregir los déficits de movimiento. Un entrenamiento funcional adecuado ayudará a que los pacientes vuelvan rápidamente a la actividad de forma segura y ayudará a prevenir futuras lesiones o nuevas lesiones.

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