Terapia geriátrica
A medida que envejece, su saldo disminuirá. Sin mantener un nivel funcional de fuerza, flexibilidad y equilibrio, puede volverse propenso a sufrir un mayor riesgo de caídas.
Cada año, más de una de cada tres personas de 65 años o más se cae, y el riesgo aumenta con la edad. Una simple caída puede provocar una fractura grave de cadera, pelvis, columna, brazo, mano o tobillo, lo que puede provocar estancias hospitalarias, discapacidad y pérdida de independencia.
Los padres, amigos y vecinos mayores pueden beneficiarse de un programa de fisioterapia diseñado para mejorar su función y capacidad para permanecer activos.
Si usted o alguien que conoce tiene 65 años o más, la Terapia Geriátrica puede ayudar con lo siguiente:
- mantenerse activo
- Prevención de caídas
- Prevención del desacondicionamiento
- Prevención de la atrofia muscular
- Mantener la independencia para las actividades diarias.